SOLO TUYO
DESCUBRIENDO CUERPOS
Anhelando un cuerpo
inmerso en el infinito tumulto de humanidad que nos rodea.
Todas las miradas desconsideran,
los perfumes evitan,
los roces excusan cercanía,
y las sonrisas pasan de largo.
De pronto tú sin esquivar desnudas atención, esencia, murmullos, suavidad.
Y en un momento el torbellino de personalidades que me envolvía se desvanece
y en la nada aparece un universo que ya no es solo carne y sexo.
LABOR DE SOLE
ALUCHE
(porque también los barrios necesitan un verso)
Soledad López
Pero…
En el barrio de Aluche
hay un brillo de sol en cada árbol
y alegría repleta de cervezas
y niños embarrados en la fuente
y abuelitos jugando a la petanca
y amaneceres nuevos
para perdernos los madrugadores
que paseamos perros, tristeza, ilusiones
o deporte vestido de chándal.
Hay tardes de chavales que navegan
en las aguas internacionales del locutorio
y hay risas compartidas con amigos,
locales con humo, copa, música y besos
y compras en rebajas.
EL CAIRO
Amanece en El Cairo,
pálido sol de bruma sucia,
frenético estertor de claxon viejo,
rumor de tumbas, pirámide de sueño
y tu amor no lo abarcan mis brazos.
Nos enroscamos el uno en el otro,
nos enroscamos en la cama,
cobra y halcón, Geb y Nout, almas de faraones
enamorados desde todos los siglos.
Levántate, mi amor, vivamos la aventura
tremenda de vivir y amarnos siempre,
en medio del desierto,
sobre ríos gigantes, dentro de los sepulcros,
cruzando de la mano un tráfico infinito tú me
protegerás,
cogiendo mil aviones yo te protegeré…
Seamos más valientes todavía:
Sin guías ni mochilas, ni seguros de viaje,
regresemos a casa,
a la ciudad del aeropuerto herido y la
estación de atocha sollozante,
y aquí demostraremos, payaso y hada loca,
volteretas circenses del más difícil todavía:
Sabemos bucear con caritas de niño entre los
tiburones,
reír con los ojos, de un rápido vistazo,
siempre un poco turquesa
y amasar dulcemente lo que viene a llamarse
el amor nuestro de cada día.
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LABOR DE EMILIO
CORALES
Emilio Porta
Enviando esporas
Al acaso.
Buscando el infinito.
Así dais la vida.
En una sucesión
Constante y misteriosa
De azar.
Los hijos de vuestros hijos
Formarán atolones.
*****
No sabe nadie
Nada
de vuestro corazón.
Si existe,
late por fuera.
En ondas
que la cercanía del agua
llama.
¡Qué poco concreto
el sentimiento!
*****
El cuerpo desnudo,
sólo un velo de agua.
Y esa luz femenina
del sur de los mares.
Que les toca.
Y les ruboriza.
Sólo son rojos
si son deseados.
*****
Los barcos de Cook.
El árbol del pan.
La Gran Barrera de Coral.
Austral marea
de navegaciones.
Esos cuadernos
de bitácora
que apuntan geografías.
Esas líneas de rutas.
Esa madera.
Esa vuelta de manivela
al mundo
flotando sobre el mediodía.
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LABOR DE PLOP
DUDA CIVILIZADA
En mi infancia dudé entre el biberón y la teta.
En la niñez entre mi tio y mi padre.
En la pubertad entre hombres y mujeres.
En la juventud entre astronauta y cabeza de familia.
En la vida de donde, como, cuando y por qué.
Con mi ex, de todo.
Los amigos intentaron recordarme como volver a conquistar a una mujer, pero dudé.
Por la poca gracia que tengo al hablar.
Por mi barriga prominente, de mi calvicie permanente.
Por el tamaño de mi pene.
Ahora, aqui tirado no tengo tiempo para más dudas.
¿Por qué no estamparía el palo de mi pancarta en la cabeza del militar israelí, mientras me apuntaba con el fusil de asalto?
Al fin y al cabo el llevaba casco.
Aunque tendría que haberselo metido por un ojo y a lo mejor no tendría ahora su bala dentro del mio.
O no.